En el Feng Shui igual que hablamos de los cinco elementos; madera, fuego, tierra, metal y agua también hablamos de los cinco animales celestiales, muy importantes a la hora de ubicarnos en un espacio (escuela de las formas).
- La serpiente amarilla que representa la atención, la capacidad de observar, la sensibilidad, el centro.
- La tortuga negra que simboliza la protección, la estabilidad, la solidez.
- El ave fénix rojo, es el espacio la amplitud de horizonte.
- El dragón verde, simboliza la capacidad de reflexión, la inteligencia.
- El tigre blanco que es la representación de la fuerza.
- Pero hoy quiero hablaros de los animales domésticos, de nuestros compañeros de vida, aquellos con los que compartimos hogar.
Los animales igual que las plantas potencian con su chi vital el espacio, así que sería similar el papel de unos y otros.
En el caso de las peceras al ser elemento agua debemos tener muy en cuenta donde las ponemos y tener la precaución de tenerlas siempre limpias y en buen estado, su ubicación debe ser la misma en la que pondríamos una fuente de agua.
En cuanto a los animales enjaulados deben estar situados en el lugar más adecuado para el animal y tener la jaula y a la propia mascota limpia y bien atendida, aunque el simbolismo de un ser vivo en una jaula ya de por sí no es muy bueno, por eso yo no recomiendo tener animales en jaulas.
Hay que tener en cuenta que los animales igual que nosotros son seres vivos con sus necesidades particulares, que sienten y sufren como nosotros, hacerse cargo de un animal es un acto de responsabilidad, compromiso, lealtad, respeto y amor, exactamente lo mismo que cuando decidimos traer un hijo al mundo, nadie nos obliga a tener hijos o animales y si tomamos esa decisión ha de ser con todas sus consecuencias.
Los animales que se mueven por la casa como los perros, gatos, hurones, etc. van repartiendo su chi vital allí por donde pasan, por eso es muy importante que los seres que habitan con nosotros estén felices, atendidos, limpios, bien alimentados y queridos, porque esa energía es la que desprenderán.
Es muy positivo compartir nuestra vida con animales y si lo hemos rescatado de una perrera o de alguna situación de desamparo, abandono, maltrato, etc. todavía más, porque además de todas las cualidades que nos ofrecen de por sí (amor, alegría, positividad, fidelidad etc), también obtendremos la satisfacción personal que supone liberar del sufrimiento a otro ser vivo, y si tenemos la humildad suficiente para ser capaces de aprender de ellos, nos darán alguna que otra lección de vida que nos ayudará a ser mejor personas.
Los que ya tengáis animales como compañeros de viaje disfrutad de ellos, y los que os lo estéis pensando no toméis ninguna decisión a la ligera, sabed que es un paso muy importante que se ha de meditar profundamente.
¡Feliz camino!
P.D. : Publicada en Facebook el 13 de enero de 2018