Ya hemos hablado muchas veces de la energía positiva y de la negativa. Sha Qi energía desfavorable y Sheng Qi energía favorable, armónica.
Somos energía, todo lo que nos rodea es energía, la energía fluye o se estanca, se purifica o se ensucia y es importante que seamos plenamente consciente de esto, porque esa conciencia nos llevará a la comprensión de según qué sensaciones o percepciones tenemos en algunos momentos o situaciones de nuestra vida.
Mantener limpia y equilibrada nuestra energía así como la de nuestro entorno, es vital para nuestra salud física y mental, para nuestro estado de ánimo y para la forma en que afrontamos la vida.
Aunque las limpiezas de las que os hablare a continuación las recomiendo siempre, es interesante que evaluemos que tal anda nuestra casa de energías, para eso haremos un sencillo “experimento” cogeremos agua, lo más pura posible, puede ser de botella, de lluvia, de osmosis o destilada y le añadiremos sal gorda, la iremos diluyendo hasta que el agua quede saturada.
Cogeremos unos recipientes que no sean demasiado altos, con un dedo y medio de altura ya va bien, pueden ser la tapa de plástico de algún bote tipo Cola-Cao, Nutella o parecido, cubriremos el fondo del recipiente con agua salada, por la mitad o poco menos y los dejaremos en sitios estratégicos de la casa, dormitorio, salón, recibidor, donde queráis, podéis poner dos o tres en distintos puntos o los que queráis, hay que dejar pasar los días para que el agua se evapore, eso sí, no se ha de tocar ni mover del sitio.
Si una vez evaporada el agua los cristalitos son perfectos, bonitos y están separados unos de otros es que en nuestra casa la energía es limpia y armoniosa, si por lo contrario los cristalitos están pegados entre sí o incluso han desbordado el recipiente como queriendo escapar, es que la energía de nuestra casa está pesada, estancada y una limpieza energética le sentará de maravilla.
También puede darse el caso de que en un recipiente salgan de una manera y en otro lado de la casa salgan de otra, esto puede ser porque justo se haya puesto el agua en algún tipo de geopatía, por eso recomiendo poner recipientes en distintos puntos.
Para la limpieza energética seguiremos con la sal, ya que posee propiedades para neutralizar y disolver energías desequilibradas, desfavorables.
El suelo al igual que las paredes son superficies que suelen cargarse de energía, en el caso de los suelos la formas más apropiada de limpiar esa energía es con agua y sal, hay que tener cuidado del tipo de suelo que tenemos, ya que hay materiales que pueden ser dañados por la sal. Los suelos de mármol o similar o que se asemejan al elemento metal son más propensos a cargarse de energía, en cambio los de madera o cerámica son más neutros a la hora de absorber energía malsana.
Para un cubo de agua añadiremos unos 300 gr. de sal, fregaremos de dentro hacia fuera de cada habitación, una vez terminada la limpieza con sal volveremos a limpiar de la forma habitual para evitar manchas causadas por restos de sal.
Esta limpieza se puede hacer cada vez que creamos conveniente, aunque está indicada para cuando nos mudamos a una nueva casa, cuando alguien ha pasado por una enfermedad, o han habido conflictos, discusiones, o cuando notemos que es necesaria.
Para las paredes, techos, ambiente en general hay varios sistemas, hoy os hablaré del más sencillo y seguro.
La quema de incienso es utilizada prácticamente en todas las tradiciones, tibetanos, chamanes andinos, cristianos, hindúes, etc. ya que al humo se le concede una cualidad sutil, etérea, mística.
Para una limpieza profunda se deben cerrar todas las ventanas y llenar la estancia de abundante humo, al cabo de unos 30 minutos se ventilará para que se renueve todo el aire.
Hay varios inciensos interesantes para estas limpiezas, sándalo, mirra, benjuí y algunos preparados que se pueden encontrar en herbolarios.
Yo cada día quemo incienso de aroma suave en mi casa para mantener un ambiente equilibrado.
Para la limpieza energética personal lo mejor sin lugar a dudas es bañarse en el mar, pero no todo el mundo tiene la suerte de tener el mar cerca, en tal caso crearemos nuestro propio pequeño mar en nuestra bañera, medio kilo de sal o más con agua calentita permaneceremos en remojo durante 15 o minutos, esta limpieza se ha de efectuar muy de cuando en cuando porque puede producir perdida del tono vital si se realiza con demasiada frecuencia. En caso de problemas cardíacos o de tensión mejor no hacerlo sin consultarlo previamente con un médico.
Para los que no tenéis el mar cerca y tampoco bañera, podéis preparar en un bote sal gorda con aceite corporal de almendras y frotaros todo el cuerpo con la mezcla, después una buena ducha que arrastre toda la sal os dejará relajados y energéticamente renovados.
No obstante hay que decir que nuestra actitud, pensamientos, como nos comportamos con nosotros mismos y con los demás, es la mejor forma de mantener nuestro equilibrio y construir nuestro camino.
Para limpiezas más severas hay otras técnicas de las que ya hablaremos otro día.
¡Feliz camino!
P.D.: Publicada en Facebook el 5 de abril de 2018