LOS SUELOS EN FENG SHUI
Los suelos en Feng Shui simbolizan la estabilidad de la tierra.
En Feng Shui los elementos planos, cuadrados, regulares, representan a la tierra.
Es muy importante que el suelo esté en buen estado, que sea sólido, consistente, seguro y que esté limpio.
Siempre es aconsejable que sean de materiales naturales, nobles, como la madera, la terracota, cerámicas, que además son más cálidas que por ejemplo el mármol.
Hay que evitar los materiales sintéticos como las moquetas de baja calidad o los plásticos.
En cuanto a los colores son mejores los colores cálidos, como los terrosos, tejas, marrones.
Los negros, azules y verdosos mejor dejarlos para zonas de baño como piscinas, saunas, baños, ya que son colores que están más acuerdo con la actividad.
Las formas mejor que sean regulares, cuadradas, rectangulares, porque los suelos con demasiados colores, formas irregulares o psicodélicos, no son recomendables ya que dan sensación de inestabilidad.
En los negocios es diferente, ahí se puede jugar más con los colores y las formas dependiendo de la actividad. En un banco serían suelos más oscuros, metálicos, acristalados que dan sensación de seriedad, en una tienda de bebes sería más de madera o terracota que da más calidez y en una tienda juvenil podrían ser formas más desiguales con más movimiento, etc.
También se ha de tener en cuenta el clima, cultura, etc. de cada país.
El Feng Shui se debe adaptar a cada circunstancia y situación, no se debe aplicar de una forma rígida e inamovible.
También es mejor evitar las estancias con varios desniveles, es preferible crear distintos ambientes por otros medios que no sean con escalones que suben o bajan y que pueden llevar a accidentes y que además son limitantes a la hora de distribuir espacios.
Siempre son mejores las áreas a un solo nivel.
Las alfombras y las moquetas deben ser de materiales naturales, ya que las sintéticas se cargan de electricidad estática y no son saludables.
Una alfombra puede ser un elemento importante a la hora de dar calidez a un espacio o de frenar corrientes energéticas en pasillos, por ejemplo.
Es muy importante que no estén deformadas y que tengan una buena adherencia al suelo para que no resbalen o se levanten y puedan causar un accidente al tropezar con ellas.
Deben estar en buen estado, procurando que no estén deshilachadas, roídas o descoloridas.
Tienen que estar muy limpias ya que el cumulo de polvo, restos de comida, pelos, etc.. suciedad en general es un foco de “Sha Qi” energía enferma.
Como siempre os digo en el Feng Shui lo que más prima es el sentido común, la lógica, por eso a veces es simplemente cuestión de observar y ver que nos trasmite aquello que queremos observar.
En el caso de los suelos que es algo que muchas veces no podemos elegir lo primero a tener en cuenta será su aspecto en general, su estado, el color, el material y la limpieza.
Si tenemos un suelo muy frío por el material o por el color lo intentaremos contrarrestar con alfombras, si está deteriorado y no podemos cambiarlo, buscaremos alternativas, hoy en día hay una amplia gama de materiales y soluciones que se aplican sobre el suelo ya existente.
Siempre buscando las alternativas más naturales, intentado evitar al máximo lo sintético, sin no podemos poner una alfombra de lana, buscaremos alfombras de fibras vegetales, como yute, sisal, algodón, o fibra de coco, por ejemplo, son muy bonitas, cálidas y mucho más económicas.