Si no es la primera vez que te preguntas ¿qué es el Feng Shui?
Seguramente ya sabes lo que es o por lo menos habrás leído antes algo sobre el Feng Shui.
Sus orígenes datan de cómo construían sus palacios los antiguos emperadores chinos hace ya más de 5.000 años. Ellos tenían en cuenta todo el entorno, ubicación de montañas, fuentes de agua como por ejemplo los ríos, por donde soplaba el viento, etc. tipo de terreno, etc.
A veces también para explicar que es el Feng Shui se habla de lo que no es, quizás para que sea más fácil entenderlo.
Voy a intentar explicar que es el Feng Shui de una forma lo más sencilla posible, para que sin tener ningún tipo de preparación sobre el tema, se pueda entender fácilmente.
Somos energía, nosotros y todo lo que nos rodea, toda materia es energía. La energía cambia, se transforma.
Sólo tenemos que observarnos a nosotros mismos para darnos cuenta de que a veces tenemos una energía más hacia dentro, y otras nuestra energía es más expansiva, hacia fuera.
Hay días que nuestra energía es más baja, sentimientos como la tristeza hacen que nuestra energía baje, la ira o el odio la agotan y la alegría o la euforia la aumentan.
Cada uno de nosotros tenemos un tipo de energía que podemos ir “modelando” y esto es algo con lo que debemos tener cuidado, porque la energía que irradiamos es la que atraemos.
Si tu cambias tu actitud ante la vida y optas por tener una energía positiva, veras todo lo que te rodea de una forma distinta y eso hará que te empiecen a pasar cosas positivas.
Y con los espacios pasa lo mismo, cada espacio tiene un tipo de energía que se puede “modelar” y ahí es donde entra en juego el Feng Shui.
El Feng Shui es el arte o la ciencia que estudia las energías que tienen los espacios y la forma de potenciar las buenas energías y minimizar las no tan buenas.
Primero se estudia que tipo de energías hay en cada estancia, teniendo en cuenta la dirección a la que está orientada la casa y el año en que se construyó, y en base a eso se realiza el estudio de Feng Shui.
Una casa equilibrada energéticamente, donde las buenas energías fluyen y se potencia su parte positiva, lo que va a atraer es equilibrio, positividad y bienestar a las personas que en ella vivan.
Si durante todo el día, todos los días de tu vida te mueves en un espacio en el que te sientes bien, comod@, feliz, tu energía será esa y te influirá en tu modo de ver las cosas, tu actitud, tu salud, te influirá en todos los ámbitos de tu vida. Si por el contrario habitas un espacio donde la energía es negativa y está enferma, tú enfermarás, estarás negativ@ y nada o pocas cosas irán bien en tu vida.
Pero el Feng Shui es parte de un todo, se podría decir que el Feng Shui es un estilo de vida, o mejor aún, una forma de entender la vida.
No se trata de colgar bolas de cristal, poner sapos de la riqueza o llenar la casa de Budas, que si te gustan y les tienes fe puedes ponerlo sin ningún tipo de problema, yo por ejemplo tengo unos cuantos Budas puestos en mi casa, pero no es por el Feng Shui, es por cuestión de mi gusto y mi creencia personal.
Esto es algo que quiero que quede muy claro, porque hay mucha gente que se piensa que va a tener que pintar una habitación entera de un determinado color, o va a tener que poner cosas chinas por toda la casa sin que le gusten, y eso NO es Feng Shui.
Si es cierto que, buscando el equilibrio de los cinco elementos, quizás necesitemos representar alguno en algún sitio determinado, pero siempre buscando la solución que más le guste al cliente y que quede más integrado en la decoración, porque como ya sabréis cada elemento tiene varias opciones para ser representado.
En una casa equilibrada con las bases del Feng Shui, lo único que se tiene que notar al entrar, es el bienestar y la atmósfera agradable que reina en ella.
Sobre el Feng Shui hay mucho, muchísimo de que hablar y explicar, pero de momento espero haberos aclarado un poquito más, que es el Feng Shui.