Que importante es la habitación en esos años de juventud.
Más que una habitación es un mundo, un universo.
Esas cuatro paredes se convierten en cómplices, guardianes de miles de historias y sentimientos que serán de gran importancia el resto de nuestra vida.
¿Quién no recuerda su habitación de juventud?
A mis hijos siempre les he dejado que decoren sus habitaciones a su gusto, dando rienda suelta a su imaginación y personalidad, con unas pequeñas normas, eso sí, para que la energía fluya limpia y sana.
Uno de los grandes problemas con los que nos encontramos casi todas las madres que tenemos hijos en esa etapa es ¡el orden! ¡qué difícil es conseguir que mantengan la habitación mínimamente ordenada! Y de los armarios ya ni hablamos.
¡Pues hay que conseguirlo! hay que conseguir que la mantengan lo más limpia y ordenada posible, ya sea con pactos, a través de diálogos, de juegos, nunca con discusiones. Por propia experiencia sé que a veces es complicado ¡pero no imposible! así que paciencia e imaginación ¡seguro que lo conseguís!
¡El vacío! otro punto conflictivo, que difícil es convencer a nuestros hijos que se deshagan de esa camiseta mugrienta a la que le tienen tanto cariño, pero… tampoco es necesario, hay que hacer vacío, sí, pero siempre se pueden hacer concesiones.
Si conseguimos que en general no tengan la habitación abarrotada de cachivaches, si se quedan con algo que, aunque inútil y viejo es importante para ellos pues bueno, ya llegará el momento que deje de serlo y entonces aprovecharemos para que lo tire.
Para la distribución seguiremos los mimos parámetros que para las habitaciones de matrimonio:
- No poner la cama que den con los pies directamente a una puerta.
- Ver la puerta desde la cama.
- La cama no la debemos colocar entre dos puertas enfrentadas.
- No tener una ventana en el cabezal y tampoco contra una pared que de a un lavabo o cocina.
- Que la ventana de a un sitio tranquilo
- Por la noche se ha de poder estar totalmente a oscuras.
- Cama amplia y cómoda.
- Que no sea cama cofre
- Si tiene cofre tenerlo ordenado sólo guardando ropa de cama o prendas de vestir
- Si no tiene cofre no guardaremos nada debajo y mantendremos limpio.
- El escritorio lo colocaremos como ya indicamos en el post “como distribuir nuestra mesa de trabajo”
Nada de ordenadores, televisores, etc.
Pero si los hay, por la noche que permanezcan apagados y mejor aún, desconectados de la red.
Siempre es mejor tener separado el dormitorio de la habitación de trabajo, pero tenemos que ser realista y ser conscientes de que muchas veces no es posible, entonces nos tenemos que adaptar a las circunstancias que tenemos y la suerte, es que el Feng Shui siempre tiene soluciones.
Ya comenté cuando hablamos de las habitaciones de matrimonio, que se podía poner un biombo para separar el escritorio de la cama, en el caso de los dormitorios juveniles haríamos lo mismo, pero si no se puede lo que se debe hacer es dejar la mesa lo más recogida posible, sin trabajos, libros etc. a la vista.
Un espejo en la habitación juvenil es casi imprescindible, así que si no podemos evitar ponerlo evitaremos que refleje la cama, en caso de que no sea posible evitarlo, lo que haremos será taparlo por la noche.
Hay más cosas para tener en cuenta a la hora de montar una habitación, pero de momento ya tenéis cositas para poneros ¡manos a la obra!
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¡Feliz Camino!